Una abuela de 83 años habla de su polémica relación amorosa con un hombre 39 años menor

Para Edna Martin y su marido Simon, el amor a primera vista supuso un antes y un después en sus vidas. Y a pesar de haber pasado ya 16 años desde que se conocieron, y tener una diferencia de edad de casi 40 años, su amor está más fuerte que nunca.

Edna, de 83 años de edad, Simon, de 44, se casaron en 2005.

La pareja asegura que entre ellos la llama del amor permanece viva, como el primer día en que se conocieron. Simon era un reconocido organista en su círculo, a pesar de su condición del síndrome de Asperger. Y Edna era una ingeniera jubilada, que después trabajaba como secretaria de un club local, donde tenían lugar diferentes tipos de conciertos.

Fue ahí donde se vieron por primera vez, «y fue amor a primera vista», dice Simon, quien nunca antes había tenido una novia.

Tras 14 años de matrimonio, su amor es más ardiente que nunca

«Somos tan ardientes en la cama como cualquier pareja de enamorados», remarca Edna, que es abuela de 4 nietos.

«A menudo nos paramos por la calle y nos besamos. Beso el cuello de Simon y le pellizco el trasero a Simon en el supermercado y él me acaricia la parte de atrás del sujetador cuando estamos haciendo cola para pagar. Simplemente hacemos lo mismo que dos personas enamoradas», confiesa la mujer.

Y definitivamente no tienen vergüenza de que otros sean testigos de sus manifestaciones de amor en público, ya que lo suyo es totalmente sincero según lo aseguran ambos.

Cuando se casaron Edna tenía 70 años y Simon 32, pero a pesar de la diferencia de edad su familia siempre la apoyó en la relación. Diez años después, renovaron sus votos y ambos confiesan ser complementarios y emocionalmente interdependientes, debido a su estado de salud. Simon tiene además de su Síndrome dislexia y dispraxia, mientras que Edna tiene problemas de movilidad.

Hablando del éxito de su relación, Simon reconoce que no pueden estar el uno sin el otro. «Si uno de nosotros está lejos en alguna parte, el otro siempre está pensando en dónde estará y si estará bien».

«Nos vamos a dormir tomados de las manos y nos levantamos tomados de las manos. No podemos creer lo afortunados que somos. No puedo funcionar sin Simon. Está en mi cabeza, está en mi corazón y lo adoro», reveló Edna.

«Antes de que estuviéramos juntos, me hablaba por teléfono durante cinco horas por la noche y, cuando venía para quedarse, tocaba Goodnight, Sweetheart en el órgano electrónico todas las noches. Lloraba cada vez», recuerda Edna.

Pero no se cansan de hablar de la feliz vida sexual que tienen y que su intimidad es más fuerte que nunca.

El testimonio de esta pareja definitivamente rompe todos los estereotipos, ¿quién dijo que para el amor y la pasión la edad importa? Comparte esta noticia.

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