Una aterrada azafata de Delta Air Lines rompió 2 botellas de vino sobre la cabeza de un pasajero

En un escenario ideal, tomar un avión no debería ser mayor causa de preocupación para nadie. Después de todo, los vuelos en la actualidad están concebidos para que el viaje resulte una experiencia sumamente cómoda y tranquila.

Sin embargo, en ocasiones no todo sale acorde lo planeado y es ahí cuando se pone peligroso el asunto, sobre todo si estás a miles de pie de altura sobre el océano.

Esto fue exactamente lo que sucedió en un vuelo de Dellta Air Lines cuando un pasajero de primera clase intentó desesperadamente abrir la salida de emergencia del avión.

Ante el inminente peligro que la conducta errática del joven representaba para el resto de las personas abordo, una azafata le partió dos botellas de vino en la cabeza… pero ni siquiera eso lo detuvo.

El desconcertante suceso tuvo lugar durante un vuelo de Seatle, Estados Unidos a Beijing, China.

Daily Mail

Pasada una hora de viaje, el joven, quien posteriormente fue identificado como Joseph Daniel Hudek, comenzó a mostrarse muy inquieto, yendo y viniendo del lavabo en varias ocasiones, según lo reportado por los testigos. Repentinamente, fuera de sí, alegó que necesitaba «aire fresco» y se dirigió a la salida de emergencia.

En el avión habían aproximadamente 210 pasajeros y 11 miembros de la tripulación.

El avión se encontraba sobrevolando el Océano Pacífico, cuando Hudek intentó con todas sus fuerzas girar la palanca de la salida de emergencia. Aterrada, una de las azafatas intentó frustrar su cometido, sin embargo, ella sola no consiguió alejar al hombre de la puerta y le pidió ayuda a otro pasajero, a quien Hudek atacó con una botella de vino.

Fue entonces cuando la azafata contraatacó golpeando al agresor de vuelta con dos botellas más de vino, rompiéndole una en la cabeza. Pero nada parecía afectar a este joven de violencia desproporcionada, quien, de hecho, no mostró ningún gesto de dolor y continuó forzando la manilla hasta lograr girarla en un ángulo de 90 grados. Ya en este punto otros pasajeros se habían involucrado en la trifulca.

«Intenté detenerlo, pero me arrojó por el aire como si fuera una muñeca de trapo», alegó un pasajero.

Finalmente, uno de los pasajeros logró dominar a Hudek aplicándole una llave y de inmediato procedieron a amarrarlo en un asiento. La situación se puso tan tensa, que el piloto se vio obligado a retornar a Seattle, donde la policía esperaba que el avión aterrizara para llevarse al joven.

Hudek golpeó dos veces a la azafata en la cara e hirió a otro pasajero en su afán por abrir la salida de emergencia.

Una vez que el avión aterrizó, las autoridades extrajeron al chico del avión y, debido a que él también había resultado herido, fue transportado en silla de ruedas. No obstante, aun en estas condiciones seguía peleando y gritando por ayuda, «incluso volteó la silla de ruedas en medio del aeropuerto» cuenta una de los testigos.

Hudek, quien viajaba con beneficios de empleado porque su madre trabaja para Delta Air Line, enfrenta cargos por violentar una tripulación de vuelo, lo que podría conllevar una sentencia de hasta 20 años de cárcel y una multa de 250.000 dólares.

Por su parte, el abuelo de Hudek se mostró sumamente impresionado por los hechos y declaró: «Él es un gran chico, un muy buen muchacho. Trabaja duro y ahorra su dinero. No entiendo qué pasó, esto no parece algo que él haría, no puedo creerlo«.

Aunque Hudek pidió una cerveza antes de que ocurriera el incidente, no encontraron en él pruebas de intoxicación por alcohol o drogas.

Facebook

A pesar de lo que pasó, el avión pudo retomar su viaje con destino a Beijing y, tanto los pasajeros como los miembros de la tripulación, continuaron su viaje en calma y armonía.

¡Esperemos nunca encontrarnos con nadie como Hudek en un vuelo! Comparte esta noticia con todos tus conocidos.

Te recomendamos