“Tú eres el mayor, debes cuidar a tu hermano”, una frase que tiene consecuencias muy graves

Es muy frecuente escuchar “tú eres el hijo mayor, debes cuidar a tu hermano menor”, lo que ha generado una creciente preocupación en cuanto a la tergiversación de la palabra “cuidar” en esta frase.

La responsabilidad que implique para un niño cuidar de su hermano menor, debería estar limitada a las actividades que enmarquen el respeto del espacio tanto físico como emocional que cada persona merece sin importar quién es el más grande o el más pequeño.

“Tú eres el mayor, debes cuidar a tu hermano” es lo mas usado por parte de los padres cuando se ausentan físicamente y dejan a “cargo” del hermano mayor al más pequeño de sus hijos.

¿De quién es la responsabilidad de cuidar a los hijos? Realmente es un tema que no se debe tratar como un juego, cada vez son más los padres que endosan a sus hijos mayores el cuidado y a la atención que ellos deben darle a los hijos menores.

Tanto es así que en innumerables situaciones hasta los culpan por la crianza del menor.

 

La psicóloga Katerina Dyomina realizó un excelente análisis que resume el por qué los padres no deben pasar la responsabilidad del hijo menor al hijo mayor.

Todo empieza como un periodo de prueba, inicialmente es una orden que implica una “responsabilidad pequeña” en el tiempo, tal como: “Hija, vigila a tu hermanito mientras él duerme y yo me baño». La niña lo cuidó, no le pasó nada malo al pequeño. El bebé se despertó, no lloró, ella copió cómo mamá o papá lo hacen.

La niña se sintió infinitamente orgullosa y pregunta: “Mamá, ¿verdad qué lo hice bien y soy una buena ayuda para ti?». Finalmente las felicitaciones y la recompensa llegan como la premiación por su asistencia.

Sin saber, la hermana mayor, presentó una prueba y pasó eximida. Está lista para la próxima asignación, tal vez se trate de repetir la misma actividad para reforzar en los padres la confianza de que lo sabe hacer muy bien, y así poco a poco le darán otra tarea de mayor alcance. Esta pequeña cada vez se va esforzando más y más.

Definitivamente demuestra una “capacidad” acorde con las nuevas responsabilidades asignadas que no son de ella, pero que acepta porque es “la hermana mayor” y quiere sentirse digna de los reconocimientos que recibe.

Es importante que los padres sepan que una cosa es la colaboración de los hermanos mayores en las tareas del hogar y otra muy distinta la responsabilidad de cuidar a su hermano menor. Sobre todo cuando se trata de una actividad constante. ¿Quién le devuelve el tiempo que necesita ese hijo mayor para terminar de vivir su niñez?

Esta hermana mayor sigue pasando el examen una y otra vez. Entonces los padres asumen que ya está lista para que las responsabilidades crezcan: “Cuida a tu hermanito en el parque mientras voy a la tienda”. La pobre niña ahora está entre e cuidar a su hermanito o jugar ella también.

¿Se han puesto a pensar el peligro que hay en un parque infantil?, aunque se supone que está hecho para evitar accidentes, el riesgo siempre existe, tan sencillo porque están jugando otros pequeños con comportamiento impredecible.

Es posible que la primera vez no pase nada, pero si hipoteticamente alguna vez el pequeño accidentalmente se cae y se hace una herida abierta que requiere puntos de sutura seguro se recupera rápido pero habrá otras consecuencias.

La hija mayor quedará con un trauma, estará nerviosa, posiblemente tenga vómitos y no faltará el regaño por hacer un mal trabajo. Finalmente odiará la idea de regresar al parque infantil.

Vigilar al pequeño durante algunos minutos mientras mamá prepara la comida, no tiene mayor problema. Lo que no es conveniente es mandar al hijo a pasear con el pequeño. No deben dejarlos solos por más de 5 minutos.

“Voy con la vecina y regreso en 5 minutos, y tú, mientras tanto, revuelve el caldo cada media hora“, es algo típico de muchas madres.

Este es un tema muy controversial, algunos argumentan que «Todas las personas pasean solas con sus hermanos y no les pasa nada».

Es cierto, lo hacen, comenta la psicóloga Katerina, pero también añade que ella solía trabajar en la sala de urgencias de un hospital infantil y en los 3 primeros días de trabajo pasaron por sus ojos y sus manos cualquier cantidad de niños heridos a causa de agua herviendo, caídas por la ventana, tijeras, plancha.

Las explicaciones eran  “me estaba ahorcando mientras jugábamos”, se metió una perlita por la nariz y le cayó en un pulmón“, ”puso una mano sobre la estufa encendida».

Un niño de 7 años no puede evitar que su hermano de 5 años haga cosas peligrosas, a veces él mismo provoca situaciones de alto riesgo sin tener malas intenciones, lo ve como parte de un juego… ¡También es un niño!

Katerina, recuerda que a sus 5 años intentó colocar inyecciones a su hermano con una jeringa vacía, en un simple juego de doctores. Fue un milagro que no le provocara una embolia de aire.

Cuando la diferencia de edad entre el hijo menor y el mayor es menor a 12 años, físicamente no podrá cuidarlo. Si la diferencia es mayor de 12 años existe la posibilidad de este hijo mayor pueda ser considerado como una especie de niñera, llegando a un mutuo acuerdo y bajo la condición de un pago por tal actividad.

Una cosa es jugar con el hermano menor cuando tienes ganas y emplear el tiempo que le provoque y otra es tener sobre sus hombros la responsabilidad por la seguridad de otra persona.

Generalmente un adolescente tiene una agenda diaria que incluye escuela, deporte, vida personal y clases extra-escolares, adicionalmente no tiene la suficiente madurez.

Los padres deben ser muy consientes sobre las habilidades reales de sus hijos.

Los hijos mayores muchas veces reciben castigos y regaños por el comportamiento de los menores porque se han ensuciado, caído o perdido. Los padres normalmente exclaman “¡Te dije que lo cuidaras! ¿Dónde estaban tus ojos?“. Mientras que el niño regañado solo tiene 7 años y también necesita que alguien lo cuide.

En el futuro estos niños responsables, muy atentos y cuidadosos, en la edad adulta requieren terapias y por algún motivo no pueden atender adecuadamente a sus propios hijos. Está grabado en el sub-conciente que tener hijos es sinónimo de una carga excesiva.

Una opción para contar con el hijo mayor y adolescente como una niñera, es recompensar su esfuerzo, puede ser con dinero o con placeres adicionales.

“Papá y mamá vamos al cine esta noche, cuidas a tu hermanito y el domingo te llevamos a …”

Es bueno considerar que cada miembro de la familia tiene responsabilidades en casa, y cuidar al pequeño puede ser parte de estas tareas domésticas, lo más importante es que todo debe tener un previo acuerdo cuántas horas al día y qué días de la semana.

Para Katerina este último le parece más sano que pagarle con dinero. Se trata de una entidad unida, como lo es la familia, donde todos se apoyan. No se trata de una incubadora para criar descendientes.

“Lo que debes recordar siempre como padre es que tu hijo mayor no tiene la culpa de que hayas tenido más hijos y no sepas distribuir tus fuerzas y tu tiempo adecuadamente. Criar y cuidar a los hijos es deber de los padres”, comenta Katerina.

“Los hijos mayores pueden ayudar, pueden hacerlo voluntariamente y con gusto, pero la responsabilidad es únicamente tuya como padre”, dice la psicóloga.

Es recomendable hacer una evaluación interna sobre cómo se están asignando las responsabilidades dentro del hogar cuando se tienen varios hijos y revisar las tareas de cada quien para mantener un equilibrio sano y que ayude a la felicidad de todos. ¡Compártelo!

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