“Mi nombre era Chloe, quería vivir” dice el mensaje que encontró un cliente de Sainsbury’s dentro de un paquete de hamburguesas de carne de vacuna “Taste the Difference”.
Camilla Moser fue al supermercado a hacer compras y de regreso en su hogar, abrió el paquete de hamburguesas y se encontró con un papel que contenía el mensaje.
La joven de 25 años se horrorizó con el mensaje que le dejó “una vaca” dentro del paquete de hamburguesas gourmet que compró en Sainsbury’s en Fulham, al oeste de Londres.
Se encontró con un papel que tiene la supuesta foto de la vaca muerta con un texto que decía “Mi nombre era Chloe, quería vivir. Tu ‘elección’ me mató. ¡No la compres!”.
Este es el paquete de hamburguesas que compró Camilla.
Camilla, una ejecutiva publicitaria, cree que la la planta de embalaje quizás tenga un “infiltrado” activista de los derechos de los animales.
Para contar esta extraña situación, posteó un video en la página de Facebook del supermercado donde se veía el paquete y la nota. En el corto clip muestra el paquete de hamburguesas, luego lo da vuelta y abre el envoltorio para descubrir el mensaje con la foto de la vaca.
Este es el mensaje dentro del paquete.
“La nota estaba metida detrás del empaque de Sainsbury, pero por encima del celofán, sugiriendo que alguien se había infiltrado en el centro de distribución o embalaje», cuenta.
«Me sorprendió, como le he dicho a todo el mundo desde entonces. Como dije a Sainsbury’s, no esperaba un saludo cuando pensaba en mi comida de la noche!”.
Después de ver el posteo de Camilla, le respondieron desde la empresa “Lo sentimos Camilla. Podrías confirmarnos en qué tienda compraste eso, por favor? Quiero investigar esto. Gracias. Sam”.
Así respondió la empresa en Facebook.
El gigante de los supermercados también prometió reembolsar a Camilla con puntos el costo de las hamburguesas.
En el publicó diferentes teorías aparecieron, pero principalmente señalaban a los veganos y a los defensores de los derechos de los animales.
Otros, decidieron tomarse la situación con humor “¡Espero que Chloe sea buena y jugosa!”.
Marc Gurney, activista vegano de Brighton, East Sussex, es uno de los señalados, pues ha estado librando una guerra contra los consumidores de carne colocando etiquetas gráficas similares en los alimentos de los supermercados.
En un intento de culpar a los compradores de adquirir productos de origen animal, utilizó una variedad de pegatinas, una de las cuales decía: «Al comerme harás que otro de mi tipo sea asesinado».
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