El Vaticano considera tomar una medida extrema contra los condenados por corrupción o mafia

Los actos siempre tienen sus consecuencias. Lo que haga o deje de hacer una persona siempre tendrá un efecto. El problema está cuando existen actos que afecten de manera negativa a la sociedad.

La corrupción es una acto que indudablemente tiene consecuencias fatales que recaen directamente sobre los valores sociales y morales. Existen leyes que se encargan de regular, controlar y sancionar actos corruptos.

El Vaticano anunció que estudia la posible excomunión de quienes han realizado actos mafiosos o corruptos.

«Estos actos son considerados como la mayor plaga social que han servido de impulso a la violación de las leyes, quebrantando el orden social con grandes problemas y crímenes».

El pasado 15 de junio, en el Vaticano se celebró el primer debate internacional sobre la corrupción.

Para esta conferencia asistieron más de 50 fiscales, obispos, representantes y víctimas del crimen organizado de las Naciones Unidas, con el objetivo de llegar a un acuerdo sobre una nueva doctrina de la Iglesia que busca excomulgar a los católicos que hayan sido condenados por corrupción o delitos relacionados con la mafia.

La redacción de esta doctrina quedó bajo la responsabilidad de una de las comisiones del Vaticano por instrucciones del papa Francisco.

Esta propuesta del Vaticano, nace por considerar estos actos como habituales, repetitivos en el tiempo, no se trata de un solo acto de pecado, es un comportamiento continuado sin muestras de arrepentimiento.

El arzobispo Silvano Tomasi, embajador retirado del Vaticano ante la ONU en Ginebra y participante de esta conferencia, comentó que el esfuerzo estará centrado en la formación de una mentalidad cultural que tiene como premisa la justicia que no sólo lucha contra la corrupción, sino que también promueve el bien común.

Dentro de los clanes de la mafia de Italia, la cultura de los narcos mexicanos y los carteles colombianos, se observan rituales pseudo-religiosos ricos con imágenes y referencias a la religión católica y lamentablemente pareciera que son parte integral de la tradición cultural.

El papa Francisco en una visita a la región afectada por la organización mafiosa Ndrangheta, en el año 2014, enfatizó en su desacuerdo sobre la adoración del mal y el menosprecio de bien común de la mafia. Declaró a los mafiosos excomulgados automáticamente.

Sin embargo, sus palabras no han podido detener el sistema. Continúa el nombramiento de los padrinos mafiosos o con desvíos religiosos frente a las casas de los jefes de la mafia como un signo de honor.

La prohibición de la participación de los católicos en los sacramentos o la comunión es una de las sanciones dentro de la iglesia. Esto se ha utilizado con la finalidad de aislar algunas sectas religiosas.

También se han presentado algunas objeciones sobre esta prohibición, especialmente en los países católicos donde la corrupción en la vida pública no es nada extraño. Algunos comentan que la excomunión es un precio muy alto.

Sergio De Gregorio, ex-senador involucrado en uno de los escándalos de corrupción política del ex-primer ministro italiano Silvio Berluscon, comenta que el Vaticano no debería generalizar.

El considera que no debería ser excomulgado, ya que en su oportunidad confesó y admitió su culpa. Confirma que su arrepentimiento es sincero.

Este ex-senador formó parte de un acuerdo con el fisco que resultó en millones de sobornos para comprar conciencias y comprometer a las personas a cambiarse de partido para ayudar a derrocar el gobierno de coalición de centro-izquierda de Romano Prodi en 2008.

Telegraph

Este movimiento del Vaticano promete en Italia aumentar en gran medida la presión sobre quienes profesan ser católicos y participan en el mundo de la política, economía y finanzas con actos de corrupción.

Comparte con tus amigos y familiares esta propuesta del Vaticano que busca llegar a la opinión pública y puntualizar los pasos a seguir para colaborar con las políticas y legislaciones que regulan la corrupción.

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