Ashley Graham se propuso romper los esquemas del mundo de la moda y lo logró. A pesar de las críticas y rechazo que recibió de algunos por no cumplir con los estereotipos que dicta la “belleza”, jamás dudó de que lo que realmente importa va mucho más allá de la talla y ahora se ha convertido en un icono para las mujeres.
El peso no tiene relación con la salud de las personas y mucho menos con la belleza. Ashley, de 27 años, es embajadora de ese lema en todo el mundo.
Después de aparecer en portadas de reconocidas revistas y emprender una exitosa trayectoria profesional, nos sorprendió con su participación en la semana de la moda el pasado mes de septiembre en Nueva York. La revista Sport Illustrated nunca había dedicado su portada a una modelo de «talla grande», y Ashley fue la primera en aparecer. Puedes recordarlo aquí.
Ella desfiló en las pasarelas de la New York Fashion Week para mostrar su colección de lencería acompañada de otras bellas modelos con curvas como Sabina Karlsson y Jordyn Woods.
Las modelos llevaban el cabello con un look despeinado y tenían un toque de sombras de color rojo en la parte inferior de sus párpados.
En la colección mostraron el estilo refinado de la lencería con detalles de encajes, colores muy elegantes y también hubo espacio para los monos y mallas.
Es la segunda participación de Ashley en la Semana de la Moda, pero esta vez su carrera está en la mejor etapa. ¡Bravo por ella! Puedes visitar su perfil de Instagram aquí.
Su historia es inspiradora para todas las mujeres del mundo y sin duda ha roto los esquemas de la industria de la belleza para acabar con la discriminación y apostar por las mujeres felices y saludables sin importar sus medidas.
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